La ciudad nos recibió casi en soledad y no era para menos, siendo primera hora de la mañana del 1 de enero, con frío y humedad. Ante tal clima, la obligatoriedad de llevar mascarillas incluso en exterior resultó bastante incómoda, para nuestra fortuna estábamos avisados y llevábamos mascarillas de recambio suficientes para poder cambiarlas con frecuencia.

Los objetivos viajeros del día se centraban únicamente en visitar el Palacio de los Papas y el puente de Saint Bénézet desde ambas márgenes del río. Para otra ocasión dejamos visitar la ciudad en un día menos festivo con las atracciones abiertas.

Llegando al palacio paseamos junto a la iglesia de Saint Agricol, aquí suelen hacer muchas actividades pero para nosotros seguía siendo 1 de enero. Continuamos todo recto hasta llegar a la Plaza del reloj a pocos pasos del Palacio de los Papas, no sin antes ir descubriendo la decoración navideña que nos rodeaba. En la plaza del reloj nos encontramos con un carrusel y una pequeña pista de hielo.

La entrada al palacio incluye una tableta interactiva (Histopad) que, tras aproximarla al código QR correspondiente a la estancia, proporciona la visión de esa estancia en su origen. Sin duda, lo mejor de la visita es poder ver el antes y el después de forma tan interactiva y para quienes viajen con niños es inmersivo por lo que lo que una visita a priori «aburrida» se convierte en un juego realmente entretenido para ellos.

Tuvimos la ocasión de visitar los jardines del Palacio, gracias a la buena voluntad del personal ese día y probablemente a la poca afluencia. La entrada a los jardines cuesta 5€ para los adultos y 3€ para los niños entre 8 y 17 años siendo gratuito para menores de 8 años (también se puede comprar conjuntamente con el billete de acceso al palacio). Esta zona de casi 2.000 metros cuadrados se configuró como un jardín íntimo con acceso directo desde los apartamentos del Papa.

Para una visita más amena se puede descargar la aplicación AVIGNON 3D (Android/iOS), es una aplicación que remonta al pasado de forma lúdica e interactiva.

Seguía la niebla, así que las maravillosas vistas que tanto ansiaba del famoso puente y que tenía esperanza de poder vislumbrar en algún momento del día se difuminaron.

Así, con el frío y la humedad que nos acompañaba, no nos entretuvimos demasiado para dirigirnos hacia nuestro siguiente destino, Lyon, del que nos separaban algo más de 200 kilómetros. Este día el coste del peaje desde Aviñón (Avignon-Nord) a Lyon (Vienne) fue de 19,90€.

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