7 de agosto de 2023. Pensaba yo que hoy nos despertaríamos muy temprano gracias al jet lag y aprovecharíamos el día, ilusa de mí… ni un sólo día sería así. Ayer nos acostamos pasada medianoche lo que vendría a ser las 6 de la mañana para nuestro cuerpo español y esta mañana tenemos que dar parte en recepción de las condiciones en las que encontramos la habitación.

La primera tarea del día es ir a recepción, afortunadamente está bastante cerca aunque todavía no me he acostumbrado a los edificios de este hotel y doy un poco de vuelta. En recepción se asombran y avergüenzan al ver las fotografías que les muestro. La persona que me atiende da el aviso y me dice que espere en la habitación ya que en breve me llamará la Manager de Housekeeping para que hagan una limpieza profunda y tras ello decidamos si nos quedamos en esa habitación o nos cambiamos. Vuelta a hacer maletas (lo poco que habíamos deshecho la noche anterior). Debí haberle dicho de entrada que nos cambiara la habitación pero en ese momento sólo pensaba en empezar nuestra ruta y no en este tipo de trasiegos. ¿Llevamos dos errores garrafales en este hotel en un día? No, os aseguro que son aprendizajes.

Al rato aparece un hombre que pienso yo que será del equipo de limpieza pero resulta que nos trae el microondas. Mira que si ahora cambiamos de habitación… Por fin recibo la ansiada llamada y es que son más de las 8:30, quizá pueda parecer temprano pero no, en Orlando el tiempo es oro y más. La chica es muy amable y comprensiva, habla español así que el idioma no es un problema y le explico lo sucedido, que ya le habían avanzado. Debería esperarles en la habitación pero le digo que me quiero ir ya, en mi planificación sobre papel hecha a más de 7.000 kilómetros ya debía estar desayunando. Acordamos que ella se ocupa personalmente de que limpien en profundidad la habitación y me da su número para llamarla a las 10:30, hora en la que ya estará todo listo y me explicará las novedades al respecto.

La ruta de hoy estaba planificada en ir a desayunar a lo americano, después ir a Walmart a curiosear un poco porque como íbamos a llegar tan pronto a causa del jet lag y de ningún inconveniente, todavía no estarían abiertas las tiendas. Tras ello, teníamos planificado ir a un par de zonas de outlets, comer en uno de sus patios de comida, concretamente en Shake Shack, ir a Disney Springs para recoger nuestra gift card, cortesía de Disney Iranda y, finalmente, tras devolver el coche de alquiler, empezar nuestra mágica aventura en Walt Disney World por el mítico parque Magic Kingdom. Algo sí se parecerá a la realidad…

Por fin, a las 9:15 horas estamos en el parking del hotel junto a nuestro flamante Mustang para comenzar el día con un desayuno americano. Elegimos Cracker Barrrel para ello, un gran acierto.

Pedimos Momma’s Pancakes, Momma’s Fench Toast con sirope y un menú infantil con fresas. Para beber tomamos zumo de naranja y café, agua para Pequeviajera. Todo ello nos cuesta 41,47€ con tasas y propina incluidas, la camarera ha sido especialmente amable así que aunque nos vamos a arruinar en propinas en este viaje, somos conscientes de lo que implica ese concepto en este país, siempre dejaremos generalmente el 22%.

A las 10:30 llamo a la Manager para que me cuente las novedades. Así es, en medio del desayuno pero es un tema que no puede dejarse estar, tenía puesta alarma en el móvil. Me explica un poco la limpieza que han hecho y que cuando vuelva al hotel revisemos y decidamos si nos quedamos o cambiamos de habitación.

Terminamos a las 11 horas de desayunar así que, dada la hora que es y con el buenísimo desayuno que hemos tomado, ya no hace falta hacer tiempo en ningún sitio más, las tiendas hace bastante tiempo que están abiertas. Nos dirigimos a los outlets de Lake Buenavista Factory Stores (15657 S Apopka Vineland Rd), recogimos la cuponera en papel, lo había visto tantas veces en la cuenta de Instagram de abrazandoamickey que me hacía gracia ir, sin embargo, la única diferencia respecto a la que se descarga online aquí, es algún descuento en el patio de comidas.

La cuponera la podemos recoger al final del pasillo que se ve en la imagen, a la derecha.

Se ubica a la izquierda de la tienda Old Navy tomando como señalización el cajero que se ve en la imagen.

En este complejo encontramos tiendas como G.A.P., LEVI’S, Tommy Hilfiger, Under Armour, Calvin Klein, Crocs, Old Navy, etc. Yo no soy nada fan de ir de compras, es más, lo detesto, pero a mi familia le encanta y quieren ir, así que prefiero dedicar el primer día que tenemos coche y quiero pensar que saciarán las ansias de comprar, al menos aquí será más barato. Compramos unos crocs para cada uno en una oferta 3X2 (más el 10% de descuento adicional de la cuponera), no son los crocs habituales sino unos tipo zapatillas, realmente cómodos, mi marido compra algo de ropa en Levi’s pero tras ver varias tiendas más sin comprar nada y sufriendo la ola de calor que nos recibió durante una semana, nos vamos hacia Orlando Vineland Premium Outlets. En esta zona de outlets también hay descuentos registrándote en su web.

En Vineland encontramos el famoso outlet Disney Character Warehouse, en esta tienda hay verdaderas gangas como la ropa y accesorios de Nuimos a 1,99$ (+TAX, no nos olvidemos del mantra). Particularmente me decepciona un poco esta tienda y los outlets en general, hay artículos interesantes rebajados pero nada que me llame especialmente la atención pese a tener las expectativas altas o quizá precisamente por este motivo. Sabía que en ocasiones se encuentran maravillas a precio reducidísimo. Hace muchísimo calor, estamos cansados y tenemos hambre sumado a que la distribución de la tienda es tal que a poco que se junten varias personas resulta inaccesible. Este tipo de lugares me agobian así que damos por finiquitado el shopping y nos vamos a comer a Shake Shack.

Shake Shack se sitúa en el patio de comidas de Vineland, aquí sí tengo muchas ganas de probar su hamburguesa y famosas patatas. El funcionamiento de este patio de comidas es como su nombre indica, compras la comida en alguno de los restaurantes que lo rodean y comes en una de las mesas que hay. No son pocas pero cuando nosotros llegamos está abarrotado, son casi las 14 horas y nos cuesta un rato encontrar sitio, una vez sentados, ¡esto es un sálvese quien pueda!, no nos movemos un milímetro porque peligra nuestra comodidad. Hacemos el pedido online porque con el registro en su web me dieron un regalo de bienvenida de 5$ (para órdenes móviles a través de la app o web para pedidos superiores a 15$), además, por mi cumpleaños me dieron otro código para canjear por un batido. Como son códigos no acumulables hago primero un pedido con la comida y posteriormente el del batido. El primer pedido lo hago más o menos rápido pero en el segundo Revolut decide que estoy haciendo pagos por importes pequeños muy seguidos y bloquea la tarjeta. Calma y que no cunda el pánico, no pasa absolutamente nada, en la aplicación hay una opción de desbloqueo y es rapidísimo. Sin embargo, el universo ha decidido que no nos toca el batido así que tanto la app como la web de Shake Shack me da fallos técnicos continuamente en el pago del segundo pedido y no logro realizarlo. Me esfuerzo una y otra vez con diversas tarjetas bancarias y el resultado es el mismo, tanto tiempo nos lleva que finalmente nos vamos sin el batido gratis.

Bacon Cheese Fries

Durante el viaje nos daremos cuenta de que hay una serie de conceptos que no debemos olvidar que existen, uno es TAX (tasa) y otro es TIP (propina). En los precios no están incluidas las tasas (TAX), que en Florida viene a ser sumar el 6,5% y el TIP, concepto que genera muchísima controversia y polémica, viene a ser que en los restaurantes, servicios como recogida de equipaje, traslados, etc., se suele agregar una propina que puede variar del 18% al 22%, generalmente, menos o más en función de cada uno.

Respecto a los outlets, hice una selección previa, además de Lake Buenavista Factory Stores y la zona al norte de Vineland (Ross, Dollar Tree, etc.) que incluye los siguientes:

1.- THE LOOP (3208 John Young Pkwy). Nike Clearance y Tommy Hilfiger especialmente a buen precio, Ross, Burlington, etc. Está cerca de Universal.

2.- THE CROSSLAND (701 Centerview Blvd) outlet de Carter’s, Forerver 21, Homegoods, Marshall, Academy, Party City, etc.

3.- ORLANDO OUTLET MARKETPLACE (5269 International Dr) tiene pocas tiendas pero Under Armour, Nike Clearance, Carter’s, Calvin Klein, etc están muy bien de precio.

4.- ADIDAS (5435 International Dr, Orlando, FL 32819) tiene buen precio.

Outlets… ¿sí o no? Gran pregunta. En nuestro plan inicial no contábamos con coche de alquiler por lo que le dedicaríamos una tarde con Uber o Lyft. Sin embargo, tras hacer la reserva del Ford Mustang, decidimos que sería una muy buena oportunidad para aprovechar el coche además de que mi hija es muy fan de los Nuimos y ya sabíamos el precio de los accesorios en Disney Character Warehouse. A posteriori me planteo que esa mañana se la quitamos a Magic Kingdom y quizá hubiéramos debido ir al final del viaje cuando ya contábamos con maleta extra. En definitiva, la respuesta a esta pregunta dependerá una vez más de las prioridades de cada grupo, yo no me arrepiento en absoluto de haber ido, disfrutamos más kilómetros del coche pero para un segundo viaje no le dedicaría tiempo salvo que el cambio EUR/USD esté lo suficientemente goloso como para que compense.

Ahora sí, dejamos los outlets y nos vamos directos a devolver el coche a Disney Care Car Center, no sin antes parar para repostar en la gasolinera que hay a escasos 300 metros. Al repostar en las máquinas autoservicio no me doy cuenta e introduzco la tarjeta Revolut, otro aprendizaje. Lo sabía respecto a los cargos en concepto de depósito de los coches de alquiler y hoteles. Lo que no sabía es que en las en estas máquinas primero introduces la tarjeta y luego pide un código postal que, de alguna forma (quizá al reconocer una tarjeta bancaria extranjera) no permite repostar pero sí hace una retención de 175$ (dinero que no recupero hasta 15 días después). Me acerco al mostrador donde el dependiente me explica que en el caso de extranjeros se debe pasar por caja primero. Como quiero llenar el depósito y no sé lo que necesito repostar, debo decir una cantidad aproximada que me retendrán en la tarjeta y después cobrarán únicamente lo que utilice. Esto sí está todo en orden, tengo una retención de 20$ pero poco después me cobran únicamente los 10,11$ que he repostado. Hay tres tipos de gasolina, de 87 octanos, de 89 octanos y la Premium que es de 91 octanos en adelante, siendo el precio creciente en este orden. El precio de la gasolina se cuantifica por galones (entre las millas y los galones al principio cuesta acostumbrarse) y aunque mi marido me dice que a este tipo de coche le pongamos gasolina Premium, yo ya he entrado en modo tacaño con las gasolineras desde el bloqueo de 175$ y pago por la más barata.

Tras esta parada, llegamos a la zona de aparcamiento donde debemos devolver el coche de alquiler. Aparcamos en el primer sitio que vemos, nos despedimos de nuestro Ford Mustang (qué coche más cómodo de conducir) y me dirijo hacia el mostrador donde entrego las llaves. Ya me podría ir pero solicito al personal que me atiende que revise el vehículo y me dé un resguardo de que todo está correctamente, por si acaso.

Inluyendo el trayecto del día anterior desde el aeropuerto de Orlando hasta el hotel Pop Century, donde la I-4 tenía retenciones y tomamos la SR-417, este ha sido el coste de nuestra ruta Mustang:

Coste coche de alquiler Ford Mustang un día (65 km):

Alquiler vehículo: 85,64€

Gasolina: 9,22€

Peajes: 11,37€ (incluido Sunpass)

El coste de los peajes es superior si se paga con este método o Toll By Plate, si se paga Cash es más económico.

En Disney Care Car Center, Alamo tiene una oficina y cuenta con transporte gratuito desde y hacia hoteles y parques Disney. Desde allí, se solicita en el mostrador el traslado aunque cuando nosotros llegamos ya hay un vehículo esperando. Si es preciso que la recogida sea en el hotel se debe llamar con antelación al número +1 (407) 8243470 (teléfono gratuito) o desde la recepción del hotel. El horario es de 7:00 a 19:00, no obstante, si se llega fuera de horario de apertura, hay un buzón para depositar las llaves del vehículo a devolver, aunque para salir de allí fuera de horario es necesario un transporte alternativo ya que no funciona el servicio de traslado ni hay nada cerca, mucho menos caminando.

Pedimos que nos lleven a nuestro hotel ya que no hemos tenido tiempo de dejar las compras, no vamos a ir a Magic Kingdom cargados con ellas ni pagar el correspondiente locker y tenemos una labor pendiente en el hotel. Hace una parada en el hotel Art of Animation (se ubica justo al lado cruzando un puente) para dejar a otra familia y llegamos a nuestro destino.

Ahora sí en el hotel es cuando tenemos que revisar la habitación y decidir qué hacemos para el resto de la estancia. La habitación está limpia y huele a limpio, se nota que han hecho su trabajo con esmero, tenemos el microondas instalado, los autobuses que nos llevan a los parques no están nada lejos como pensamos en un principio, el patio de comidas, recepción, la tienda están a escasos tres minutos andando y tenemos una piscina justo delante de la habitación, nos quedamos. Eso sí, vuelta a recepción de nuevo porque el tiempo que me han hecho perder con esto es demasiado valioso. Mientras tanto ellos van a comprar el muy recomendable Mug (el vaso que nos servirá durante nuestra estancia para rellenar las bebidas que queramos en el Food Court o en los restaurantes Quick Service de los hoteles, no sirve en los parques aunque hayamos visto a gente que lo utiliza). Eligen, como no podía ser de otra manera este año, el modelo del 100 aniversario que ya está a la venta aunque la celebración comience oficialmente el 22 de septiembre. Toda la información sobre este vaso aquí.

En recepción me atiende un Cast Member a quien no entiendo, mi inglés no es maravilloso pero hasta ahora no había tenido problemas, pues nada no lo consigo entender del todo y aunque el chico se esfuerza parece no poder hablar más despacio ni vocalizar más. Marca un número en el teléfono que tiene delante, yo tomo otro y tenemos en línea a una traductora. Tras esta conversación me ofrecen una compensación por las molestias equivalente a tres créditos Quick Service válidos durante una semana, esto es, poder pedir tres menús de adulto en los restaurantes de comida rápida de Walt Disney World (sólo incluye plato y bebida, no el postre). No tengo la menor intención de perder un minuto más con esto así que acepto la compensación.

Estamos realmente cansados, el calor nos está afectando en exceso así que siendo las 17:15 decidimos quedarnos un rato en la piscina. Había leído que la piscinas de Walt Disney World están climatizadas y no muy frías más bien templadas o eso esperaba yo. Pese a estar avisada, no doy crédito de lo que estoy notando al entrar y es que esto no es una piscina, es un jacuzzi, el agua está caliente pero bien caliente. A mí, personalmente, me gusta así (me encuentro en ese pequeño porcentaje de personas que se ducha en agua bien caliente todo el año) aunque con el calor que hace se agradecería que el agua estuviera un poquito más fría.

La piscina del Pop Century que hay frente a nuestro edificio es la Computer Pool y como su nombre indica simula un ordenador, en la imagen se ve el teclado más cerca y en el fondo parte de la pantalla. Es una piscina secundaria sin más pero tenerla tan cerca nos viene realmente bien.

Pasamos un buen rato divertido en la piscina, charlando con el socorrista y con algunos huéspedes, nos sentimos como en casa. Nos dan más de las 19:00, ¿cómo pasa el tiempo tan rápido aquí?. Volvemos a la habitación, duchas rapiditas que hoy tenemos reserva para cenar en Be Our Guest, no puedo contener la emoción. Vamos a la parada de autobuses del Pop donde hay unos paneles con la información de los tiempos de espera de los autobuses (ya podría estar en la aplicación, sería un plus, si bien es cierto que en google maps se pueden ver, no siempre marcan el horario correcto). En pocos minutos estamos montados en el bus (suelen adelantarse al horario que marca en el panel o, al menos, es el caso de los autobuses que he ido controlando) y ponemos rumbo Magic Kingdom.

El parque cierra hoy a las 22:00 y tenemos la reserva en el restaurante estratégicamente a las 21:55, la última hora disponible. En Walt Disney World el horario de cierre es una simple composición numérica, puedes entrar en una fila de una hora un minuto antes de la hora de cierre del parque y no pasa nada, nadie te invita amablemente a salir ni de la fila ni del parque después. ¿Por qué hemos reservado a esta hora? En breve lo descubriréis aunque seguramente ya lo podéis intuir.

Entramos en Magic Kingdom a las 20:45, no sin antes pasar por el control de mochilas, si es que vamos tan encandilados que no sacamos de la mochila objetos que no pasan el control de seguridad (cámaras de fotos, funda de las gafas (la que es más rígida), batería portátil, móviles y en ocasiones el paraguas, incluso las chapas de First Visit si llevas varias juntas). Nunca entenderé por qué en algunos nos hacen revisión y en otros no. Llegamos a los tornos donde escaneas la entrada o la Magic Band, ¡qué gran invento!, comodidad en estado puro. Hacemos la «tontería del Mickey Mouse» al más puro estilo Chemagic, no podemos evitarlo cada segundo es pura ilusión. Entrar por primera vez en este parque es un momento verdaderamente especial, mágico. Después de tanto tiempo soñando estamos ahí, una sensación indescriptible. Aunque lo hayas visto mil veces en vídeo y fotografías, como ha sido mi caso, una vez pones un pie allí es como si no lo hubieras visto nunca.

Nuestra estrategia planificada sobre papel a 7.000 kilómetros de distancia (¡cuántas veces vais a leer esta frase!) incluía llegar antes a Magic Kingdom antes de las 18:00 y hacer atracciones con poca espera hasta llegar a Seven Dwarfs Mine a la hora estratégica según el tiempo de espera para coincidir con los fuegos artificiales. Una vez más, llegamos más tarde de lo previsto y durante el recorrido por Main Street… ¡Vaya, un Fotopasero! es imprescindible una foto con el castillo. Cien metros detrás, literalmente, otro Fotopasero, pues va a ser que esta tiene el castillo más cerca, saldrá mejor, quizá tenga algún magic shot diferente (preguntad siempre por los magic shots al personal que os vaya a hacer las fotografías). Con esto, hay un sinfín de Fotopaseros de camino, infinitas posibilidades de fotografías con el castillo de fondo así como Magic Shots, no podemos pasar de largo y nos entretenemos un buen rato pese a que ninguno de ellos tenía cola, menuda sesión fotográfica.

Por fin atravesamos Main Street, bordeamos el castillo (sí, éste no se puede cruzar alegre y gratuitamente) y llegamos a Fantasyland. La estrategia de hoy es clara, subir a la atracción Seven Dwarfs Mine durante Happily Ever After. Esta atracción tiene, generalmente, largas esperas pero mientras se desarrolla el espectáculo Happily Ever After, bastantes personas se concentran allí y el tiempo de espera es menor. Accedemos a la atracción a las 21:05 aproximadamente, subimos a la atracción a las 21:27. En la entrada y en la app de Disney marcaba 45, la app de Touring Plans indicaba 28′. El espectáculo empieza a las 21:20, objetivo conseguido, bien. Es realmente espectacular ver los fuegos artificiales desde esta atracción, es muy divertida aunque da algún que otro golpe pero es realmente bonita.

De esta atracción nos vamos directamente al restaurante, podemos hacer el checkin 20 minutos antes. Esto a mí me suena extraño al principio ¿qué es esto de hacer checkin en un restaurante? Pues básicamente es decirles que ya has llegado y que preparen tu mesa. Avisan cuando está todo listo bien a través de sms o a viva voce, también en la aplicación de My disney Experience. Mientras tanto, se debe esperar muy poco o mucho y según qué restaurante sea hay zona interior o no para ello. Este checkin se puede hacer desde la aplicación o directamente en el mostrador que hay en los restaurantes.

Llegamos a la puerta de este restaurante donde muy cerca de los Golions (las figuras) otra oportunidad de Photopass, ¡qué rendimiento le sacamos y sólo llevamos una hora y media en el parque! y qué maravillosos recuerdos además de tantísimas oportunidades de tener fotografías los tres juntos.

Tras hacer el checkin entramos en el restaurante, a la izquierda está el mosaico (otra oportunidad de foto), a la derecha está la entrada a la sala de espera del restaurante. Después se debe tener cuidado con las armaduras porque hablan alguno se llevará más de un susto. En el restaurante hay tres comedores principales:

– GRAND BALLROOM: a través de las ventanas ves como cae nieve ligera. Es más grande y centrado pero también el más ruidoso.

– WEST WING: se encuentra el retrato de Bestia sobre una chimenea y  la rosa encantada (los pétalos caen cada 7 min. cuando oigas un estruendo bajo y como ruido de campanillas significa que un pétalo va a caer). Es muy oscura.

– ROSE ROOM: se encuentra la caja de música con la Bella y la Bestia bailando.

Nuestra camarera nos guía hasta nuestra mesa, nos toca en la gran sala de baile (tenía claro cristalino que esperaría lo que hiciera falta si me asignaban otro comedor) ¡sin palabras! Yo soy muy fan de la película de la Bella y la Bestia así que estoy en un sueño, es como estar en los escenarios de la película con cada detalle minuciosamente cuidado.

Generalmente este restaurante cuenta con el personaje de La Bestia merodeando por el salón pero nuestra camarera nos dijo que se había ido a dormir. No nos importa, es tarde, muy tarde y la elección no ha sido por el personaje sino por el lugar, es verdaderamente un sueño estar ahí.

El menú de este restaurante es de precio fijo, eliges un entrante (appetizer) y un primer plato (entrée). En el menú infantil se elige un plato y dos acompañamientos. No es necesario elegir el postre de ningún menú porque sirven una selección. Como siempre, le pregunto a la camarera cuál sería su elección y sigo sus recomendaciones.

Pedimos de entrante French Onion Soup, una sopa de cebolla gratinada con queso Gruyère, está realmente rica y Escargot de Bourgogne, caracoles en una salsa como de finas hierbas, no está mal pero no nos entusiasma. Pequeviajera pide House-made Macaroni & Cheese, pasta con calabacín (a elegir) y fruta (a elegir) que no le gusta demasiado. Pasará todo el viaje comparando mis mac & cheese caseros con los que pide en cada restaurante, gano yo por si existe la duda. Seguidamente nos traen el plato principal Grilled Filet Mignon y Roasted Poulet Rouge Chicken, la camarera nos pregunta el punto de cocción de la carne antes de servirlos. Están muy ricos ambos platos y para la hora que es están en su punto, a lo largo de este viaje comprobaremos que no siempre es así. El postre es una selección, Dessert Trio. El postre de adultos no nos gustó especialmente, yo no soy muy fan del dulce pero estos nos resultaron bastante empalagosos. El Dessert Trio del menú infantil, mejor. Además, es un postre digno de artistas, la taza (chocolate blanco) se puede pintar con el colorante alimentario azul, rojo y amarillo. Realmente divertido e inusual.

A la hora de pagar nos cobran dos menús de adulto y uno infantil pese a que Pequeviajera tiene 10 años y allí es considerada adulta, es algo que nos encontraremos en todos los restaurantes, qué majos son. El total asciende a 173$ + TAX + TIP, como tenemos el crédito de comida de la promoción de Disney Irlanda por valor de 200$ pagamos con eso y para pagar la propina, le consulto a la camarera quien nos propone que dejemos la cantidad que falta para completar el crédito aunque es menor al 22% que pretendía dejar yo.

Tras salir del restaurante donde nadie nos apresura ni nos invita a salir, ya son poco más de las 23:00 horas, he aquí está la razón por la cual la cena la hemos reservado tarde. El castillo iluminado solo para nosotros. Verlo sin gente alrededor, con las luces de noche que lo hacen aún más bonito, Main Street sin aglomeraciones, no tiene precio, o sí…

A las 23:30 dejamos Magic Kingdom y nos montamos en el autobús que nos lleva de vuelta al hotel. Funcionan oficialmente una hora después del cierre de los parques pero hemos comprobado que bastante tiempo después siguen funcionando. Hoy, como prácticamente cada día, Pequeviajera se duerme en el trayecto en autobús, ha sido un día excesivamente caluroso y el final del día ha sido realmente emocionante.

El día de hoy en un minuto aquí

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